Artistas del Carchi
SEGUNDO ROSALINO AUZ ARGOTI
Biografía
Tiene 71 años. Nació el 13 de octubre de 1943, en Tulcán. Creció en un hogar humilde y jamás se avergonzó de eso. Su niñez y adolescencia vivió en el barrio Los Tres Chorros con sus abuelos y sus padres: Constantino Auz Herrera y Delia María Argoti Enríquez. De ellos aprendió a amar la tierra y a trabajar de sol a sol. Es una persona luchadora y que nunca dio su brazo a torcer.
Realizó sus estudios en el Colegio Bolívar. Sus estudios superiores los desarrolló en la Universidad Central del Ecuador, mientras trabajaba de peluquero. Así obtuvo el título de Licenciado en Ciencias de la Educación.
Perteneció al Club de Andinismo, Ciclismo y Deportistas del Carchi. En ocho ocasiones fue comentarista deportivo de los giros ciclísticos al país.
Colaboró en periódicos y escribió para uno que otro libro. Aportó con poemas en el número 43 de la colección Rumichaca de la Casa de la Cultura Núcleo del Carchi. Tuvo cuatro hijos. Nunca pactó con ningún partido político.
Obras
Resumen:
El Trilladero
Remembranzas, relatos, vivencias y anécdotas de los tulcaneños. Relata las experiencias de vida de algunos tulcaneños reconocidos en este libro, que tal vez fueron tachados como locos por sus formas de actuar. Además de eso, el libro muestra las visiones de diferentes personajes mitológicos, como son los duendes y las brujas. Este libro, de una entretenida y amena lectura, expresa las anécdotas del autor con estos seres y cómo influyeron en su diario vivir.
Fragmento:
Para esa época – de eso acá ha transcurrido más de un medio siglo-una de las festividades religiosas más apegadas al “sentir del buen cristiano”, era la Semana Santa. Los abuelos controlaban demasiado el comportamiento, especialmente de los niños y de los adolescentes. Había que asistir a los actos programados en la iglesia. Toda esa semana era de penitencia, de ayuno, de abstinencia, porque, de lo contrario, todo era pecado. No se podía bañar, porque el agua no estaba bendita y, si desobedecía, podía convertirse en “peje”. En toda la semana santa, no se podía hablar duro, peor jugar o reírse.
No podía hacerse nada porque, de lo contrario, se lo ofendía al “taitico”; pero eso sí, había que ir al templo a escuchar el sermón de las tres horas. En realidad era un sermón que duraba ese tiempo: tres horas. Tres horas de estar incómodos en el templo abarrotado de gente, sin la ventilación suficiente; con la mayoría de “fieles” cabeceando, sudando y tantas otras cosas, porque antes de ir al sermón, ya se habían servido los doce platos, comida tradicional que ahora se llama fanesca. El sacerdote era “mejor” si arrancaba lágrimas y sollozos de los penitentes.
Premios
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Diploma y medalla a mejor ciudadano Tulcaneño -2006
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Casa de la cultura por su trabajo cultural desarrollado en la vida de docente
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Condecoración en los 100 años del colegio bolívar por ser rector encargado, vicerrector titular.
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Considera que el mejor premio fue tener la oportunidad de haber laborado 42 años con estudiantes en cuatro colegios
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Pecado en viernes santo
Enlaces
Una anécdota: en quinto curso su profesor de literatura, el doctor Héctor F. Orbe, en una ocasión pidió un trabajo escrito que debía titularse "Un atardecer". Rosalino salió de su casa al campo, observó los alrededores, se inspiró y escribió su deber. Días depués entregó a su profesor la tarea. El profesor al leer la tarea, le dijo “tonto si no te mande a copiar”. La nota que le puso fue de 0/20. Según Rosalino fue lo mejor que le pudo haber pasado porque él sabía que era creación propia de él.
Tuvo una reconocida trayectoria como docente de varias generaciones de tulcaneños. Amaba a sus estudiantes y dice que “el alumno es el reflejo de sus estudiantes, el maestro debe llegar al corazón de sus alumnos”. Sus ex alumnos son su mayor logro. Ahora el licenciado Rosalino Aux desempeña funciones en puestos públicos muy altos.